EL MÚSICO

Una rabieta de Cecilia, su hermana menor, que se rehusó a tomar las lecciones de piano, fue la excusa para que Benjamín tomara contacto con el teclado de marfil del viejo Norris Hyde. A los diez años de edad, la música se instaló en su alma para no abandonarle jamás. Las clases particulares de piano fueron una preparación para un año de estudios en el Conservatorio Nacional de Música en Quito. ​

En 1974 descubrió la magia de la música andina durante un recital del grupo Jatari. En el Colegio La Salle y gracias al impulso de un maestro, Benjamín aprendió los fundamentos de la flauta ecuatoriana y formó parte de su primer grupo, conformado por chicos de segundo curso, con el que participó en su primer concurso colegial de música. Meses después fue invitado a conformar el grupo principal del colegio, “Evolución Folklórica”. En pocos meses aprendió los fundamentos de la quena, instrumento que le seduce y del que no se separó jamás. Su interés por el charango de caparazón de armadillo le impulsó a aprender los primeros acordes y al poco tiempo recibió su mejor regalo por parte de su padre: su primer charango. El paso del charango a la guitarra fue mucho más sencillo y Benjamín incorporó este instrumento a su repertorio. Evolución Folklórica se convirtió en el grupo “Juventud” que gana varios concursos intercolegiales de música y con el que graba su primer disco de 45 rpm (link canción “Bailecito Colonial”). ​

En 1979, mientras realizaba un año de intercambio estudiantil en EE.UU, formó parte del coro Lake Forest Singers, donde inició su preparación vocal con Virginia Long. Fue allí donde Benjamín compuso su primera melodía, alimentándose de la influencia musical de su amigo y compañero Paul Wolfe y del jazz.

De vuelta en Quito se reintegra a “Juventud” por un tiempo y su fuerza creativa continuó expandiéndose. Junto a su amigo Carlos Ayala (Caloi) forman el dúo “Crepúsculo” y luego con Santiago Pérez dan rienda suelta a la composición de temas con influencia de la nueva canción y de la nueva trova cubana. En 1985 viaja con Santiago Pérez a Chile donde tocan en la Universidad Nacional junto al grupo “Santiago del Nuevo Extremo” y consiguen una invitación a participar en un festival en Uruguay. Por temas financieros, Benjamín Puertas viaja solo y participa como representante de Ecuador en el PRIMER ENCUENTRO LATINOAMERICANO DEL CANTO POPULAR, en La Paz-Canelones, Uruguay y comparte escenario con Alfredo Zitarrosa, Los Olimareños, Savia Nueva, Emma Junaro, Raúl Ellwanger, entre otros.

En 1988 fue invitado a participar en LATINOMUSICA I, Porto Alegre-Brasil (Pelotas), donde compartió escenario con Chico Boarque y otros grandes de la canción latinoamericana. En 1990 participó en la segunda edición de LATINOMUSICA II en Brasil junto con su amigo Jhamil Bueno. Mientras realizaba su Maestría en Salud Pública, fue invitado a formar parte del grupo “Raíces del Ande” en Chicago. Sus recitales incluyeron Old Town School of Music, una gira por universidades de la costa oeste de EE.UU y un concierto en el renombrado Orchestra Hall de Chicago (1990), donde Raíces del Ande compartió escenario con Pete Siger. Como solista recibió excelentes críticas en el Chicago Sun Times que le denominó el «Bob Dylan del Ecuador». Participa en dos grabaciones del grupo, realizadas en Paramount Studio de Chicago y Discolandia de La Paz-Bolivia. En su etapa africana, Benjamín se involucra con Ricardo García, guitarrista flamenco francés-español, y junto a Bashir Sacranie y Aaron Sangala conforman un grupo con el que brindan el primer recital de música andina ecuatoriana y latinoamericana en Blantyre, Malawi, que sirvió para recopilar fondos para programas de salud en campamentos de refugiados mozambiqueños. En ese país Puertas recopila algunos temas tradicionales de música africana.

De retorno en Ecuador, decidió grabar una compilación de sus composiciones y con arreglos de Mauricio Noboa, surgió “Transparencias de un Sueño” en 1999. Posteriormente formó y dirigió el grupo “Búskeda” con el grabó dos trabajos discográficos,“Sukanka: Los Pilares del Horizonte” (2005) y “El Camino de los Cuatro Vientos” (2008), que contienen en su mayoría composiciones originales de Benjamín, confirmando la necesidad de una expresión original que rescate la cosmovisión andina. Las actuaciones con Búskeda incluyeron recitales en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, el Auditorio de las Cámaras, CaféLibro, Teatro Calderón de la Barca de la Universidad San Francisco de Quito, en la Universidad Estatal de Bolívar, fue el grupo invitado para la celebración de los 100 años de la Organización Panamericana de la Salud, para el IV Congreso por la Salud y la Vida en Loja, entre otros. En el 2004 obtuvieron el segundo lugar en el Primer Festival de Música Latinoamericana realizado en Quito.

SU MÚSICA

LA MAGIA DE LA MÚSICA ANDINA

DE ENCIERROS Y PANDEMIAS

CAMINO DE LOS CUATRO VIENTOS

SUKANKA

ENTRE RECUERDOS

VENCIENDO EDADES

TRANSPARENCIAS

DESPERTANDO ANHELOS